Historias de Grandes Exitos - Como se hicieron Millonarios

domingo, 18 de marzo de 2012

Historia del Barcelona

El Fútbol Club Barcelona fue fundado el 29 de noviembre de 1899 por un grupo de doce aficionados al fútbol, convocados por el suizo Hans Gamper mediante un anuncio publicado en la revista Los Deportes el 22 de octubre del mismo año. Entre los doce fundadores del club había seis españoles, tres ingleses, dos suizos y un alemán. El nombre original escogido fue «Football Club Barcelona», en inglés, y se designó al inglés Walter Wild como primer presidente del club por ser la persona de más edad de entre las presentes.

A finales de su primera década consiguió sus primeros títulos, una Copa de España y una Copa de los Pirineos.

Durante los años 1910 el club dio un gran salto, tanto deportivo como social: ganó dos Copas de España y tres Copas de los Pirineos, y llegó a los 3.000 asociados, convirtiéndose ya en una de las sociedades más populares de Cataluña. En aquellos años fue cuando se popularizó el apelativo de «culés» referente a los aficionados del club. El equipo jugaba sus partidos en un campo situado en la calle Industria de Barcelona, que se llenaba masivamente cuando jugaba el Barcelona, y desde la calle se veía cómo estaban sentados en las galerías hechas de madera, de espaldas, los aficionados situados en la parte más alta del graderío. La imagen desde la calle era la de una gran cantidad de traseros (culos), por ello, a los aficionados del Barcelona se les comenzó a llamar «culés». De esa década también cabe anotar que, en 1914, el club creó su primera sección polideportiva, la de atletismo.

Los años 1920 pasaron a la historia como la primera época dorada del club. Se pasó de 3.000 a 11.000 socios y, en 1922, se estrenó el primer gran estadio del club, el Camp de Les Corts, con capacidad para 30.000 espectadores. Fueron años en los que el club ganó cuatro Copas de España y, en 1929, la primera Liga española de la historia. También cabe anotar los incidentes acaecidos en 1925 cuando el gobierno de la dictadura de Primo de Rivera cerró el estadio de Les Corts durante seis meses y obligó a dimitir al presidente Hans Gamper a causa de los silbidos con los que la afición barcelonista recibió la interpretación de la Marcha Real en los prolegómenos de un encuentro. De esa década cabe destacar que el club avanzó en la línea de ampliar su carácter polideportivo, y creó las secciones de hockey hierba, baloncesto y rugby.
El Camp de Les Corts fue el estadio del FC Barcelona de 1922 hasta 1957. Imagen de 1930

Los años 1930 fueron de gran crisis para el club. Se inició la década con el suicidio de Hans Gamper, probablemente debido a la catastrófica situación económica en la que se vio sumido tras el desplome de la bolsa de Wall Street en 1929.

Posteriormente, con el advenimiento de la Segunda República se produjo un descenso del número de socios que se agravó con el estallido de la Guerra Civil española en 1936. Ese año, además, el presidente del club Josep Sunyol, que era político de Esquerra Republicana de Catalunya, fue fusilado por las tropas franquistas en la sierra de Guadarrama. El club acabó la década con tan sólo 2.500 socios.

Durante los años 1940 el club fue superando poco a poco su crisis social y deportiva. El club fue tomado por las autoridades del nuevo régimen franquista que, en adelante y hasta 1953, designarían directamente al presidente del club. Los nuevos rectores castellanizaron todos los estamentos del club, eliminando cualquier connotación catalanista o anglosajona. En 1940 el club pasó a denominarse «Club de Fútbol Barcelona» en lugar de «Football Club Barcelona», y se modificó el escudo: se suprimieron las cuatro barras de la bandera catalana para colocar en su lugar la bandera española, aunque en 1949, con motivo de las bodas de oro del club, el gobierno autorizó la reinstauración de la bandera catalana. En el plano deportivo se recompuso el equipo tras la crisis de la guerra y se acabaron conquistando tres ligas españolas, una Copa de España y dos Copas Eva Duarte. Además, en los años 1940 se crearon nuevas secciones polideportivas entre las que destacaron las de balonmano y hockey sobre patines. Todo ello contribuyó a que, al finalizar la década, coincidiendo con las bodas de oro del club, se superasen los 25.000 socios.

Los años 1950 fueron una de las mejores décadas de la historia del club, tanto en el plano deportivo como social. El fichaje de Ladislao Kubala, en 1950, fue la piedra angular sobre la que se construyó un equipo que, en esa década, consiguió 3 Ligas españolas, 5 Copas del Generalísimo, 4 Copas Eva Duarte, 3 Copa Duward, 1 Copa Latina, 2 Copa Martini&Rossi y 1 Pequeña Copa del Mundo de Clubes. La masa social creció hasta los 38.000 socios que dejaron pequeño el campo de Les Corts, de manera que se construyó un nuevo estadio, el Camp Nou, inaugurado en septiembre de 1957. Otros hechos destacados de esa década fue la celebración de las primeras elecciones democráticas a la presidencia del club en 1953, aunque sólo votaron los socios varones. Ese mismo año tuvo lugar un contencioso con el Real Madrid por el fichaje de Alfredo Di Stéfano.

Cabe decir que durante los casi 40 años de la dictadura de Francisco Franco en España, cuando se prohibieron y reprimieron las instituciones políticas catalanas, el club se convirtió en uno de los símbolos de la lucha anti-franquista en Cataluña y de la resistencia contra el centralismo que representaba el régimen franquista. El estadio del F. C. Barcelona se convirtió en uno de los pocos escenarios públicos donde los aficionados se expresaban libremente, y el club se convirtió en el mejor embajador de Cataluña en el exterior. Fue en aquellos años cuando se dijo que, por su simbolismo, el Barcelona era «más que un club», expresión pronunciada por el presidente Narcís de Carreras en su discurso de toma de posesión en 1968.

Tras los éxitos de los años 1950 llegó la crisis de los años 1960, en los que el equipo de fútbol ganó 2 Copas del Generalísimo y 2 Copas de Ferias. Estos títulos, sin embargo, no lograron compensar la derrota en la final de la Copa de Europa de 1961 ni la crisis social generada por las marchas de Helenio Herrera y Luis Suárez al Inter de Milán, con los que el conjunto italiano ganaría dos Copas de Europa. A pesar de todo, el número de socios aumentó de los 39.000 a los 55.000 durante esa década.

Durante los años 1970 continuó el imparable aumento de socios del club: se pasó de los 55.000 a los 80.000. Fueron los años en los que el fútbol español abrió las puertas a los jugadores extranjeros y el club fichó a internacionales como Johan Cruyff, Johan Neeskens, Hugo Sotil, Hansi Krankl y Allan Simonsen. El equipo de fútbol conquistó en esa década una Liga española, 2 Copas del Rey, 1 Copa de campeones de Ferias y 1 Recopa de Europa. En 1978 llegó a la presidencia Josep Lluís Núñez, que dirigiría el club las siguientes dos décadas.
La Copa de Europa conseguida por el club en 1992.

Los años 1980 fueron de grandes inversiones en el fichaje de grandes estrellas como Maradona, Schuster o Lineker, pero el equipo de fútbol sólo pudo ganar en España una liga, tres Copas del Rey, una Supercopa y dos Copas de la Liga. A nivel europeo se ganaron dos Recopas, pero se volvió a perder una final de la Copa de Europa, la disputada en Sevilla en 1986 frente al Steaua de Bucarest. Tras una grave crisis deportiva y social, en 1988 el club contrató a Johan Cruyff como entrenador, un hecho que marcaría el destino del club durante la siguiente década. Lo más positivo de los años 1980 fue la ampliación del Camp Nou, el incremento de socios, que superó la cifra de los 100.000, la revitalización económica del club y los éxitos de las secciones de baloncesto, balonmano y hockey sobre patines, que conquistaron importantes títulos españoles y europeos.

La década de los años 1990 fue la segunda mejor década de la historia del Fútbol Club Barcelona. Fueron diez años de éxitos para el club en todos los órdenes, tanto en el terreno futbolístico como en las secciones deportivas. El equipo de fútbol, entrenado por Johan Cruyff, y con jugadores como Koeman, Guardiola, Stoichkov, Romário, Laudrup, Zubizarreta o Bakero ganó cuatro Ligas consecutivas entre 1991 y 1994, y el 20 de mayo de 1992 conquistó el título más preciado del club: la Copa de Europa, en el estadio de Wembley, ante la Sampdoria italiana. Durante estos años, el equipo desempeñó un gran juego y fue conocido popularmente con el nombre de Dream Team, imitando la terminología que se usó con la Selección de baloncesto de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. Tras la derrota en la final de la Copa de Europa de 1994 frente al A. C. Milan por 4-0 en el Estadio Olímpico de Atenas, se dio por cerrada la era del Dream Team y la situación deportiva del equipo se deterioró hasta el punto de una profunda división social entre partidarios del entrenador, Johan Cruyff y partidarios del presidente, Josep Lluís Núñez. La traumática despedida de Cruyff creó una gran crisis social en el club, que no desapareció pese a los títulos conseguidos por Bobby Robson y Louis van Gaal, y acabó desembocando en la dimisión de Josep Lluís Núñez en el año 2000. Los años 1990 fueron también una gran década para las secciones deportivas. El equipo de baloncesto se consolidó en la élite del baloncesto español y europeo, pese a que no consiguió ganar la Copa de Europa, cuya final disputó en cuatro ocasiones en esa década. El equipo de balonmano se convirtió en el mejor equipo de balonmano del mundo: ganó todos los títulos, entre los que destacan seis Copas de Europa.
Imagen en el centro del campo de la placa conmemorativa de los 100 años del Fútbol Club Barcelona (1899-1999).

Los años 2000 pueden dividirse claramente en dos etapas. Tras la dimisión de Núñez en el año 2000, fue elegido presidente Joan Gaspart. Sus tres años como presidente se saldaron sin títulos futbolísticos pese a la inversión de 180 millones de euros que se hizo en fichajes. Los únicos éxitos deportivos los aportaron las secciones, especialmente el equipo de baloncesto que en 2003 consiguió ganar la Euroliga. Tras la dimisión de Gaspart llegó a la presidencia Joan Laporta, que afrontó una profunda renovación deportiva, económica y social.

Se fichó a jugadores como Ronaldinho, Eto'o, Rafael Márquez Álvarez y Deco y el equipo, entrenado por Frank Rijkaard, consiguió ganar dos ligas españolas consecutivas y la segunda Liga de Campeones, y la masa social del club superó por primera vez en la historia la cifra de los 140.000 socios. Esta etapa terminó al final de la temporada 2007-2008, con la destitución del entonces entrenador Frank Rijkaard(30 de junio de 2008) y la presentación de una moción de censura contra Joan Laporta y su junta directiva (9 de mayo de 2008).

Con la llegada de Pep Guardiola al mando del equipo, el Barcelona pasó a la historia en la temporada 2008/09 tras conseguir el triplete (Liga, Copa y Copa de Europa). Guardiola en su debut en Primera División como entrenador, logró lo que Frank Rijkaard y Johan Cruyff no consiguieron en varios años. Con el triunfo en la final de Roma ante el Manchester United (2-0) el Pep Team consiguió el triplete, siendo el único equipo español en haber logrado tal hazaña, y pasando al selecto círculo de clubes europeos que lo han logrado antes (Celtic, Ajax de Ámsterdam, PSV y Manchester United).
Las seis copas conseguidas el año 2009.

Además el Barcelona se proclamó campeón de Europa contando entre sus filas con 7 canteranos titulares en la final. El equipo de Pep Guardiola, además de alzarse con los tres principales títulos, logró superar las hazañas del Dream Team en cuanto a cifras conseguidas en Liga, batiendo varios récords de goles, partidos ganados como visitante, etc.

Al inicio de la temporada 2009-10, el equipo ganó la Supercopa de España al imponerse al Athletic Club en ambos partidos. También logró la Supercopa de Europa al ganar al Shakhtar Donetsk por 1-0. El equipo dirigido por Josep Guardiola, tras ganar la Copa Mundial de Clubes a finales de 2009 ante Estudiantes de la Plata por 2-1, pasó definitivamente a la historia del fútbol, al conseguir los 6 títulos oficiales en una misma temporada, una hazaña que no había sido lograda nunca antes por ningún otro club.El Barcelona de Guardiola consigue en mayo de 2010 su segunda Liga consecutiva con un total de 99 puntos, cifra que ningún otro club había alcanzado antes.

El 11 de julio de 2010, la selección española gana la final de la Copa del mundo alineando a siete jugadores del Barcelona en el equipo titular, seis de ellos formados en La Masía.

El 5 de febrero de 2011 el equipo logra un nuevo récord al llegar a conseguir su decimosexto triunfo consecutivo en Liga, frente al Atlético de Madrid, llegando a superar el del Real Madrid que llegó a tener 15 victorias seguidas durante la temporada 1960-1961.

El 2 de marzo de 2011 el Barcelona llega a conseguir otro récord histórico al llegar a vencer al Valencia, esa victoria conseguida le permitiría alcanzar los 20 partidos consecutivos sin perder fuera de casa llegando a superar el récord del equipo de la Real Sociedad el cual había alcanzado en la temporada 1978/79, 19 partidos sin perder.
Dimensión sociopolítica del club

El F. C. Barcelona aglutina a socios y aficionados de todas la ideologías políticas, creencias religiosas y procedencias geográficas. Sin embargo, según la mayoría de historiadores y sociólogos, la enorme masa social del club no ha respondido históricamente a motivos exclusivamente deportivos, sino también al carácter representativo que, para muchos aficionados, ha tenido y tiene el club en el terreno social y político.

El club, considerado como la entidad social más conocida de Cataluña en el exterior, ha cumplido a lo largo de su historia, para muchos aficionados, una función representativa de defensa de los valores catalanistas, que el club ha defendido públicamente en múltiples ocasiones, como apunta el periodista inglés Jimmy Burns en su libro Barça, la pasión de un pueblo. El club siempre se ha significado por actividades y gestos en defensa de la cultura y la lengua catalana, la cual ha sido la lengua oficial de todos los documentos del club, salvo en los años de dictadura franquista. Excepto en ese mismo período, el capitán del equipo siempre ha lucido igualmente la bandera catalana como brazalete distintivo. El club, además, también se ha manifestado formal y públicamente en apoyo de las reivindicaciones de mayor autonomía para Cataluña y firmó manifiestos de apoyo a los estatutos de autonomía tanto en 1932 como en 1979 y 2006.

Esa trayectoria de defensa de los valores catalanes fue reconocida el 21 de diciembre de 1992 cuando la Generalidad de Cataluña, presidida por Jordi Pujol, le otorgó el Premio Creu de Sant Jordi, la máxima distinción que otorga el gobierno de Cataluña.

Algunos historiadores y ensayistas, como Manuel Vázquez Montalbán, llegaron a apuntar que, para muchos catalanes, el F. C. Barcelona cumple en Cataluña el papel sustitutorio de la selección catalana en el concierto internacional, a pesar de la larga tradición de deportistas españoles de origen no catalán y de extranjeros que ha tenido el club.[40] Estos ensayistas apuntan que ese es uno de los motivos por los que el club barcelonista cuenta con equipos en tantas disciplinas deportivas diferentes como el baloncesto, balonmano, hockey sobre patines, atletismo, voleibol, etcétera.

En esa línea, cabe anotar que el F. C. Barcelona se ha manifestado públicamente en favor del reconocimiento internacional de las selecciones deportivas catalanas. En los últimos años no sólo ha promovido la organización de partidos amistosos entre la selección de Cataluña y otras selecciones internacionales como Brasil o Argentina, sino que ha cedido gratuitamente sus instalaciones como sede de los encuentros y ha prestado a todos sus deportistas. Además, el club ha firmado manifiestos públicos en favor de la causa. Durante la presidencia de Joan Laporta, él mismo y algún jugador como Oleguer participaron en una campaña publicitaria de la Plataforma Pro-Selecciones Catalanas que, bajo el eslogan «una nación, una selección», ocupó espacios publicitarios en una gran cantidad de medios de comunicación escritos y audiovisuales de Cataluña.
El lema del club en las gradas del estadio.

A pesar de su vinculación con ideas catalanistas, el club ha contado siempre con gran cantidad de aficionados e incluso socios en toda España, atraídos por los valores deportivos del club. Algunos historiadores, sin embargo, han apuntado que, además de la admiración por los valores deportivos, muchos aficionados españoles simpatizaban con el Barcelona al ver en el club catalán la alternativa al «centralismo político» con el que identificaban al Real Madrid, especialmente durante los años de la dictadura franquista. Fue en aquellos años cuando se acuñó la frase de que el F. C. Barcelona era «más que un club» (en catalán, «més que un club»), que se convirtió en el eslogan más conocido de la entidad.

Por otra parte, y como han apuntado diversos historiadores, el club también aglutinó, especialmente durante sus primeras décadas de vida, a los simpatizantes del republicanismo. Desde principios del siglo XX diferentes hechos apuntan la complicidad de los dirigentes del club con los ideales republicanos. Cabe hacer notar que, a diferencia de la mayoría de clubes españoles de la época, el Barcelona nunca solicitó el reconocimiento de la monarquía española ni la concesión del tratamiento de «Real».

El momento de mayor distanciamiento entre el club y la monarquía española tuvo lugar bajo el reinado de Alfonso XIII y durante la dictadura de Primo de Rivera. En el estadio de Les Corts, los aficionados del Barcelona habían manifestado críticas a la dictadura y exhibido algunas pancartas contra el régimen. Finalmente, el 14 de junio de 1925 los 14.000 aficionados del estadio abuchearon la Marcha Real, interpretada por una banda de música. Días más tarde, el Capitán General y Gobernador Civil de Barcelona Joaquín Milans del Bosch dictó una orden que clausuró el estadio durante seis meses y obligó a dimitir a Hans Gamper como presidente del club y a exiliarse a Suiza durante una temporada. La orden de clausura del estadio justificaba la medida indicando que «en la citada sociedad hay personas que comulgan con ideas contrarias al bien de la Patria», como recoge el historiador Jaume Sobrequés en su obra FC Barcelona, Cien años de historia. Fue la sanción más dura que ha recibido el club en toda su historia. Como señala el propio Sobrequés, el punto culminante del compromiso del club con los principios republicanos tuvo lugar a partir de 1931, cuando se proclamó la Segunda República Española y, sobre todo, a partir del inicio de la Guerra Civil española cuando, en 1936, el F. C. Barcelona se convirtió voluntariamente en «Entidad al servicio del gobierno legítimo de la República».

Tras el restablecimiento de la democracia en España en 1977, el club ha ido perdiendo esa connotación política. Normalizó sus relaciones con la corona española y en diversas ocasiones expediciones formadas por dirigentes y deportistas del club han ofrecido sus trofeos en el Palacio de la Zarzuela. El noviazgo y posterior matrimonio de la Infanta Cristina con el jugador de balonmano del F. C. Barcelona Iñaki Urdangarín hizo frecuente a finales de los años 1990 y principios de los años 2000 la presencia de miembros de la Familia Real Española en el Palau Blaugrana, incluido el Rey Juan Carlos I. El último gesto de complicidad entre el club y la Casa Real tuvo lugar el 17 de mayo de 2006, con motivo de la final de la Liga de Campeones de la UEFA 2005-06, cuando los Reyes acudieron a París para mostrar su apoyo al conjunto azulgrana y, concluido el encuentro, bajaron al césped a felicitar a los jugadores del equipo junto al presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, declarado seguidor del conjunto barcelonista, y el presidente de la Generalidad de Cataluña Pasqual Maragall.

En el terreno religioso, y pese a que el fundador del club, Hans Gamper y sus primeros dirigentes eran protestantes, el club adquirió a partir de los años 1940, tras la Guerra Civil española, un carácter marcadamente católico. Fueron habituales las ofrendas del club al Monasterio de Montserrat, e incluso el estadio del Camp Nou cuenta con una capilla junto a los vestuarios, con una reproducción de la Virgen de Montserrat. En 1982, el papa Juan Pablo II recibió el carné de socio número 108.000 del club, con motivo de una misa multitudinaria que ofició en el Camp Nou.

En los últimos tiempos el club se ha significado por sus gestos solidarios. A principio de los años 1980 ya organizó un partido amistoso en beneficio de Unicef, en el que el Barça se enfrentó en el Camp Nou al equipo Human Stars, una selección de los mejores futbolistas del mundo. A mediados de los años 90 volvió a repetirse la experiencia. También en esa década el club se implicó en la lucha contra la droga, organizando diversos partidos en colaboración con la Fundación de Ayuda contra la Droga, cuyos beneficios se destinaron al Proyecto Hombre.

Con la llegada de Joan Laporta a la presidencia, el club manifestó su intención de incrementar su implicación en causas sociales, expresando el deseo de que el club sea reconocido mundialmente por su talante solidario. En ese sentido, a finales del año 2005, el F. C. Barcelona organizó un partido amistoso en el Camp Nou ante una selección conjunta de jugadores israelíes y palestinos, que por primera vez compartieron equipo. En los últimos años el club ha firmado diversos acuerdos de colaboración con ONGs, dando ayudas económicas para el desarrollo de países en vías de desarrollo.

El club destina el 0,7% del presupuesto anual a la Fundación Fútbol Club Barcelona, encaminada a proyectos humanitarios. A partir de 2006, el club se comprometió a realizar una donación no inferior a 1,5 millones de euros a Unicef, para que ésta lo destine a mejorar las condiciones de vida de los niños de todo el mundo. El primer proyecto conjunto de ambos organismos estuvo destinado a los niños víctimas del sida en Suazilandia. Además, puso el nombre de la organización en el espacio central de su primer equipaje, siendo la primera vez que lucía publicidad en las camisetas del equipo de fútbol.

El 13 de diciembre de 2008, coincidiendo con la disputa del clásico, el club inició la emisión de su canal de televisión Barça TV de manera gratuita en TDT para toda Cataluña fruto de un acuerdo con el Grupo Godó. El canal temático del club se creó hace casi una década y continúa sus emisiones en la modalidad de pago para el resto de España.

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